domingo, 2 de marzo de 2008


Cansada de sufrir, de esperarte...
yazgo sometida sin fuerzas bajo tu sombra
me duele no estar contigo
pero más me duele que no me ames
todo es dolor y sufrimiento
ya no soy la misma
que una vez fui
alegre y graciosa...
No más, memorias sin ti,
memorias de ti, ya no más
quiero olvidar lo que no olvido,
porque me duele como un suspiro
del corazón, sin aliento
sin sabor
así, místico tu amor
sufriendo tus estupidas palabras
que me duelen más que la vida misma
porque la vida con sus obstaculos
no es fria como tú,
es pasajera cierto es
pero no más pasajera que tú
puesto que desde hoy no existes
desde hoy trataré de no verte
porque esta soledad ya me está matando
busco tus fotografías
aunque que se qué no las hay
pues la abuela mia ayer las quemó todas
imagino el porque pero no lo se de cierto,
todo es como un sueño,
ya no se si esa anciana que quemó tus fotografías
era mi abuela o soy yo,
es que me parezco tanto a ella...
Ella también se cansó algún día de esperar a mi abuelo
pero él si llegó...
Y ahora me pregunto si tú llegaras aunque yo haya
jurado que ya no existes,
y si no existes: ¿A quién le escribo?
ya lo sé, le escibo a Héctor
el amor que siempre quize, el guerrero
descrito por Homero,
a quien amé antes de nadie...
Sí, eso es, ya no voy a sufrir...
!Demonios, dejame enpaz,
llevate tus recuerdos con el humo
del fuego cruel!
Hazme sentir olvidada para poder olvidarte
dame un beso envenado
donde se corte de mi vida el manso hilo
para ya no dolerme
para ya no esperar por ti
y ser lo que quieres que sea
una amiga
paciente
sigilosa
¿qué me queda? sino tus palabras amargas
yo
una
estupida
amante
de tus
ojos
de
tus
manos,
las necesito aquí,
ardiendo como una vez lo soñé.
Poco a poco voy perdiendo la respiración
solo pienso en tus labios
en lo que no es y no será...
¿Fumas? tus labios tienen pequeñas manchas,
a veces me imagino que esas pequeñas manchas
son de mis besos, cicatrices que yo te dejé algúna vez...