jueves, 17 de diciembre de 2009

Dulce tortura





Tú eres una dulce tortura,
el cantar de las sirenas
a la muerte…
Bajamos del cielo
al lugar de la calavera,
oscuridad perpetua.
Al exquisito pandemonio
hemos caído sin luz…
Estoy contigo
a tu diestra
sin justicia hija de Zeus.
Desapareces,
Un día no estás, no eres.
Creces sin ayuda de Apolo,
Flor siniestra
Bañada por las gracias,
Pero no conoces el amor,
Y vuelves, vuelves, vuelves siempre.
Me tientas, dulce tentación,
Me oprimes el cuello
Al rozar tus tiernos labios
con los míos sal,
me acosas sin respirar,
te vas sin soltar mi mano,
la oprimes hasta herirla…
He aquí el lugar de la calavera
Los huesos fríos,
No hay pieles que cubran
Del cruel invierno,
Cabellos de cristal tú y yo.
Cual fiera sobre su presa
Te abalanzas,
Y mi carne
Que no es inerte
Siente tus impulsos,
Y me hieres, me matas,
Te metes en mi,
Te metes entre mis piernas,
llegas hasta mi garganta,
y sales por ella en una
Dulce tortura.

martes, 8 de diciembre de 2009

IV




Hoy día la noche
Se aleja…
Corro temblorosa
Por superficies incoloras,
Busco la sonrisa del aura…
Siento
que me he quedado
vacía,
Un arpón ha traspasado
mi espíritu,
se ha roto
el manso hilo
de existencia tras existencia
en mi interior,
Se ha penetrado
la boreal
espada
dulcificando
cada gota de sangre…
que cae,
resbala a ungir mi cabeza.
Me recorren entera
sus dedos flechas,
su mano hacha,
me parte,
ahora soy
dos,
somos yo y
el que siempre desee ser
el célico ser,
único
dador de vida.
No deseo más que tocar
La tierra,
Besar y regresar
Al terruño prometido,
Devolverme a las entrañas
De mi madre Gea y
Renacer.