sábado, 17 de octubre de 2009

III


He flotado sobre el mar,
mi espíritu esperaba
un aliciente al buscar
entre tus pensamientos.
Cual finísima espada
de cruel filo
metí mi lengua en
tu oreja,
y he vivido cada
sentimiento tuyo,
me besas la cara,
tus manos frías
oprimen las mías,
y siento miedo
por única vez,
mi cuerpo cae
a las profundidades
No puedo flotar,
Nado a contracorriente
más mis esfuerzos
inútiles son.
Que por
Frías
Manos
Me muero,
Que no hay
Castigo peor
Que ver tu cuerpo macilento,
Sin gracia.
No tengo salida,
Ergo
mi alma nada
buscando las oscuras
profundidades
del mar.

lunes, 12 de octubre de 2009

Yo camino dormida...


Yo camino dormida
Por cuestas amorfas
Por el borde de célicos,
Sordos movimientos del mar,
Golpes salados de espesura
Que no enjutos se vuelven a despertar,
Se abalanzan,
Con soberana violencia unen cuerpos
macilentos
Que me hacen ahogar,
Ahora todo gira
Y es aleatorio,
Delirios alumbrados
Por un instante de vaga luz
Donde
Yo soy quien
Camina flotante
Navegando sin tempestad azul.
Yo soy quien lleva la bandera
No roja sin sangrar,
Bandera de fuego
Que azul, azul
Arde que te arde:
¡No despertar!
¡No despertar!
El cielo desértico me ha soñado
A mis veintidós años,
Y ha soñado mi boca
Sangre, que al mar
Sin sueños,
Sin mares los sueños
Se hunden para volar.

jueves, 8 de octubre de 2009

Lloran mis entrañas


Lloran las entrañas
del interior
de mi palacio abandonado,
oscuro...
Saben de las voces,
huelen voces ampulosas
que nada dicen
y el decir
se vuelve ambiguo,
desmitificado;
falasias, mito
de tus labios sangre.
Lloran mis entrañas
buscando un medio
de mano de mujer,
de mariposas en manos,
formas antropomórficas
en tatuajes,
orando por ellas mismas
desde la India ancestral,
silencio que no en la tarde,
que no en la tarde
a la luna con Asia en su cuerpo,
regresan tatuajes en heridas manos
no de Venus, no blancas,
no azules del mar.