jueves, 14 de enero de 2010

Asleep


Siempre había pensado que mi blog sería solamente un espacio para mis poemas… sin embargo me han dando unas ganas enormes de escribir algo de lo que hago y siento en forma de relato.
Siento como si hubiera despertado de un sueño largo, o como si yo hubiera estado en otros mundos, bien extraño porque ya nada es igual de cómo lo recuerdo, los amigos no son los mismos de hecho casi no sé de mis amigos, aunque yo nunca he tenido muchos.
Y digo que he despertado porque de repente me encuentro con que mis compañeros de primaria casi todos se siguen frecuentando, hasta los de la secundaria, y después en la preparatoria… y yo me pregunto ¿dónde rayos estaba yo? La muerte de un ex compañero también me llegó de sorpresa, una ex compañera de la primaria que me encontré de casualidad en una feria de la universidad me dijo que todos estuvieron ahí en sus funerales. ¿Pero quienes “todos”? ¡Yo no estaba ahí, a mi nadie me avisó! ¿Dónde estaba yo? ¡No entiendo!
Es cierto que he estado sumergida en mis estudios, libro tras libro, historia tras historia, mis padres siempre me dijeron que la escuela debería estar en primer termino para mi, y ahora me pregunto sí debería ser así, quizás no lo entiendo aun, pero siento que he perdido muchas cosas, esto de sacrificarse ya no sé si en verdad valga la pena.
Lo más extraño es que cuando estaba en la primaria no sabía por que rayos estaba ahí, mis padres decían que para aprender, para ser alguien en la vida, pero yo pensaba que podía aprender en mi casa, y que ya era alguien, una niña a quien le encantaba cantar, dibujar… Cuando estaba en las clases todo me parecía un sueño, como si no estuviera en realidad ahí, me siguió pasando lo mismo hasta la universidad. Fue un tanto difícil mi estancia en la escuela en esos años, por que no tenía amiguitas, siempre o desaparecían o se cambiaban de escuela, no tenía buenas notas y lo peor era que los niños se burlaban de mi, así llegué hasta sexto año y por fin tuve algunos amiguitos, pero no duraría mucho ya que tendría que dejarla para ahora asistir a la escuela secundaria, demonios, de nuevo tuve que buscar otros amigos, creo que esto era algo que me importaba mucho, casi no recuerdo las clases, pero en esos años algo me cambiaría, me inscribí en un concurso de canto cuando estaba en primer año, que por cierto no gané, pero los maestros se dieron cuenta que preparándome podría obtener algo bueno y así fue, el segundo año una maestra me preparó para el siguiente concurso y oh sorpresa, gané el primer lugar, estaba que no lo creía, ahora sería popular y tendría muchos amigos, lo de popular sí fue cierto pero lo de tener muchos amigos es ingenuo.
Así que llegué a ser de las conocidas, y alcancé un estatus por así decirlo en la escuela, hasta los maestros admiraban mi voz, así que por ese lado tenía granjeadas buenas calificaciones, el tercer año lo mismo, el concurso de canto pero ahora a nivel regional, representando a mi escuela secundaria, obtuve el segundo lugar, pero con el apoyo de todos, diplomas, reconocimientos, y buenas calificaciones, amigos, ¿que más podía pedir?
El año se acabó y ahora había que asistir a la escuela preparatoria… que por cierto se encontraba lejísimos de mi casa, todos los días más de 40 minutos de trayecto, las cosas al principio iban bien, entré a la banda de música, pero como no sabía tocar ningún instrumento el maestro nos encargaba trabajos por escritos, olvidé la música entonces, y me concentré (por lo menos el primer año) en estudiar, por las tardes les ayudaba a mis padres en un negocio familiar. En esta escuela también se organizaban concursos de música, pero aquí se requería acompañamiento en vivo, así que le pedí a un amigo que me acompañara con su guitarra y presentamos una canción que yo había escrito, por supuesto que no ganamos, no practicamos antes y fue un desastre total. Ahora sí que hice la música a un lado, para escribir y fue cuando decidí entrar en un concurso de poesía, a los días la gente me saludaba, me felicitaba y yo sin saber por que, hasta que un maestro de literatura me dijo que yo había ganado el primer lugar, de nuevo volví a ser popular y a tener muchos amigos, diplomas, libros, de nuevo volví al mundo de la fama. Pero ya no me importaba tanto la escuela, quería estar con mis amigos, así que casi nunca entrábamos a clases, nos íbamos a fiestas y comencé a fumar y a tomar. Íbamos a tocadas punk, ska, y hasta aprendí a patinar un poco, también tenía amigos graffiteros, hasta me inventé una firma, y rayaba junto con ellos. A las pocas clases que asistía siempre me sacaban por estar haciendo otras cosas, cantando, dibujando, escribiendo poemas, sin embargo ya los maestros no tenían ninguna consideración conmigo y me expulsaron de esa preparatoria. Decírselo a mis padres no fue nada fácil, y a las medidas que tomaron tampoco me fue fácil habituar, dejar de ver a mis amigos, y asistir a una escuela preparatoria particular religiosa sólo para mujeres. Lo único bueno que yo veía era que estaba muy cerca de mi casa, a unos 20 minutos en autobús. Sin embargo en esta escuela es donde aprendí mucho, y no solamente en cuanto a las materias, sino humanamente, ahí nos llevaban a asilos a visitar a los ancianitos, a llevarles obsequios, comida, ayudarles a los encargados a limpiar, a hacer comida, nos llevaban también con personas necesitadas, con parejas mayores que no podían ya tener su casa en orden, así que yo les llevaba poemas a algunos, les cantaba, dibujábamos, todo lo que a mi me gustaba, empecé a ponerle empeño a mis clases, al principio por que no tenía otra opción, allá nos encerraban y no podíamos salir en el receso y en el cambio de clases no podíamos salir del aula, así que aprovechaba para hacer tareas o adelantar pendientes, pronto coseché el fruto de mis esfuerzos con muy buen promedio en las calificaciones, los maestros hasta me demostraban cariño, cantaba en el coro de la iglesia porque cada semana nos daban misa, cantaba en cada oportunidad, el día de las madres, el 14 de de febrero, el día del estudiante, me resultó muy agradable estar en ese lugar, nada me distraía, pero como todo tiene que acabar pues pronto asistiría a la universidad. Casi sin duda escogí literatura, sabía que no podía estar mejor en ninguna otra carrera, creo que he hecho lo mismo casi siempre, desde el primer año, leer, escribir, estudiar, con el mismo ritmo de la preparatoria o hasta aumentado, entré a estudiar el idioma ruso y me enamoré totalmente de él, hasta de la cultura rusa, de las tradiciones, lo significativo que he hecho en ruso, es participar en ferias culturales cantando en ruso, fui hasta Puebla a presentar un articulo de literatura rusa y participé en un concurso de declamación en ruso, ya no me importa ganar (no gané ningún lugar), lo importante es hacer las cosas que me gustan, y saber que si no las hubiera hecho me hubiera arrepentido mucho. Vuelvo con lo mismo de que siento que he despertado porque estoy a casi cuatro meses de terminar la universidad, estos casi cuatro años he tenido la cabeza metida en otros mundos espectaculares, en historias de amor, en guerras, en la vida de personajes, asesinos, ladrones, prostitutas, campesinos, mexicanos, españoles, franceses, ingleses etc. y por supuesto rusos, tratando de analizar sus vidas, formulando hipótesis de los mundos en los que ellos vivían, de las visiones, y todo lleno de luz y de sombra, de lugares nuevos que descubrir, me he encontrado con que tengo pocos amigos, pero son lo mejor de lo mejor de lo mejor.

domingo, 3 de enero de 2010

Tu imagen moldeada a mi antojo




Puedo tomar tu imagen y moldearla
A mi antojo,
Puedo hacer que me beses
Con solo cerrar los ojos.
Pero no puedo hacer que me ames
Ni en mis sueños más remotos,
No puedo hacerte desaparecer
Porque
Apareces a un lado de mi oreja,
Te cuelgas en mi cuello
Aparecemos en otra ciudad
Mi largo cabello se llena
De flores silvestres,
Y tu mano fina
Me transporta a una fuente invernal
A punto de congelar,
Muerdes mis labios una vez más,
Pequeñas gotas de sangre
por tu mano fina
y blanca han rodado,
hay una luz en tus ojos,
ojos asesinos
me indican en sueños que
algo horrible se ha de concebir,
despierto dos veces en la fría madrugada,
la nieve golpea débilmente mi ventana
tu imagen moldeada a mi antojo
me persigue, me transportas nuevamente
a la fuente invernal
y me avientas bruscamente,
me despojas de mis ropas
yo no me resisto
nos acariciamos toda la noche
mi aliento te da calor
que a poco se derrite el hielo,
por fin has desaparecido
me veo sola en
la fuente invernal
sola y desnuda,
pobre y abandonada, no me queda
más que caer al abismo.