jueves, 25 de marzo de 2010

Cafeina


Your body es un faro
Your body is a secret templum
De voces evocadas
Touching your ventris
Libando your simiente
Obnimayu tu cintura
So strong
So
w
i
l
d
Breaking my desires
Sumergiendo estrellas
en deep abyme
desendiendo peldaño
tras peldaño
I’m not high now
Out of me
Out ot kto ya seichas...
La vie y no la vi
Record
Recordar
Remembrar
Your body le doux enfer..
Vomitandote
nu ya bolna.
bit
ili
ne
bit
and all with your cafein sense.

viernes, 19 de marzo de 2010

Digo lo que sueño

Imagen de Melissa Campa de la serie Mañana será otro día



Un severo estruendo golpeó mis sienes
yo palpaba las notas de una entristecida música
que no había escuchado aun,
era como una suerte de oráculos
donde predecir se convierte en un azaroso destino,
no tuve que llamarle
y una sombra que se fue iluminando
tocó mis labios,
con sus dedos largos y huesudos acarició mi frente,
era ella, terribles cabellos satinados se arrastraban hasta el suelo,
dio tres pasos con sus flacas piernas
dejando un rastro de humos grisáceos y tornasoles,
me pareció como si yo antes hubiera visto ese rostro
en algún lugar, quizás en algún sueño,
sus manos aunque arrugadas me parecieron conocidas,
y hasta agradables,
me recordaron a las de alguien muy lejano y querido,
manos de tiempos en tiempos,
máculas perfectas de rosada aurora
decoraban su rostro,
su cabello largo de plata
bañado en estrellas purpúreas
me pareció espumoso,
pero desprendía un aroma espeso
como entre ciruelas y anís,
No es posible,
Ese era mi perfume de antaño,
Lo reconozco al momento,
¿Quién eres?
Un temblor enfurecido recorrió mi cuerpo,
No, no, no es posible…
Una especie de fuego oculto cegó mis ojos,
se detuvo la melodía infinita… se alejó
sonando y resonando cada vez más despacio
hasta languidecer…
Desde entonces el eco del futuro me persigue,
y me seduce con sus olores a frutos desconocidos
y voy de tierra en tierra donde se hunden los pies,
no es arena, no, es la tierra húmeda aun de la sangre
regada por los hijos de los sueños efímeros,
Hijos del sol de mórbidas carnes
que nunca dejarán de plegar a su padre su venganza
y como una sonrisa maquiavélica,
con pájaros trinando,
sin manos que los puedan sostener,
las doloridas alas sin luz se van extenuando
una a una.
Y la melodía agonizante da vueltas en mi cabeza,
como si esquirlas de hielo se encajaran en ella,
repitiendo la música infinita, nota tras nota…
La voz de aquella mujer, casi desaparece,
ya no la recuerdo,
sólo de cuando en cuando
para saborear los dulces aromas
de pasos desolados,
y su voz se sumerge en
el inconsciente para siempre dormir,
desaparece por fin aquella mujer que era yo.

domingo, 7 de marzo de 2010

¿Sueño? خواب



Soñé aquella noche el peor de los holocaustos, el fuego se expandía por lugares donde nunca había caminado yo, el calor era homogéneo en todo mi cuerpo macilento, una sensación extraña entre odio e hipnotismo me cegaba, un olor imponderable penetró mis pulmones, entonces ella apareció, con su cabello de plata, con su cintura estrecha, y su resplandor inefable, una especie de divinidad sensual, una Venus con heridas incipientes en sus manos, quise tocar a ese ser homologo de vírgenes de oráculos, sus dedos inicuos traspasaron mi vientre, quise besar su mano de hielo pero ella se mostró inexorable y desapareció dejando un espeso humo azulado. Desapareció la sombra de mi muerte, el hielo de mis entrañas, el templo sagrado mío, roca mía. Desperté enfurecido buscando con mi mirada en el cielo, arañándolo pues deseaba verla. Tuve que dormir doscientas cincuenta y cuatro noches, cinco horas, cuatro segundos y remedio infalible, santo remedio oscuro para poder verla de nuevo. La tomé de la mano, me aferré a ella, pero para recordarme mi debilidad me pidió un sacrificio, lanzar una invectiva al Dios divino, tenía que insultarlo y a cambio me ofrecía belleza y eternidad junto a ella. Que inicuos los designios de la luz de mi vida, por más que yo llore frente a la puerta cerrada nunca diré perdóname Dios mío, yo creo en ti, déjame entrar…