viernes, 19 de marzo de 2010

Digo lo que sueño

Imagen de Melissa Campa de la serie Mañana será otro día



Un severo estruendo golpeó mis sienes
yo palpaba las notas de una entristecida música
que no había escuchado aun,
era como una suerte de oráculos
donde predecir se convierte en un azaroso destino,
no tuve que llamarle
y una sombra que se fue iluminando
tocó mis labios,
con sus dedos largos y huesudos acarició mi frente,
era ella, terribles cabellos satinados se arrastraban hasta el suelo,
dio tres pasos con sus flacas piernas
dejando un rastro de humos grisáceos y tornasoles,
me pareció como si yo antes hubiera visto ese rostro
en algún lugar, quizás en algún sueño,
sus manos aunque arrugadas me parecieron conocidas,
y hasta agradables,
me recordaron a las de alguien muy lejano y querido,
manos de tiempos en tiempos,
máculas perfectas de rosada aurora
decoraban su rostro,
su cabello largo de plata
bañado en estrellas purpúreas
me pareció espumoso,
pero desprendía un aroma espeso
como entre ciruelas y anís,
No es posible,
Ese era mi perfume de antaño,
Lo reconozco al momento,
¿Quién eres?
Un temblor enfurecido recorrió mi cuerpo,
No, no, no es posible…
Una especie de fuego oculto cegó mis ojos,
se detuvo la melodía infinita… se alejó
sonando y resonando cada vez más despacio
hasta languidecer…
Desde entonces el eco del futuro me persigue,
y me seduce con sus olores a frutos desconocidos
y voy de tierra en tierra donde se hunden los pies,
no es arena, no, es la tierra húmeda aun de la sangre
regada por los hijos de los sueños efímeros,
Hijos del sol de mórbidas carnes
que nunca dejarán de plegar a su padre su venganza
y como una sonrisa maquiavélica,
con pájaros trinando,
sin manos que los puedan sostener,
las doloridas alas sin luz se van extenuando
una a una.
Y la melodía agonizante da vueltas en mi cabeza,
como si esquirlas de hielo se encajaran en ella,
repitiendo la música infinita, nota tras nota…
La voz de aquella mujer, casi desaparece,
ya no la recuerdo,
sólo de cuando en cuando
para saborear los dulces aromas
de pasos desolados,
y su voz se sumerge en
el inconsciente para siempre dormir,
desaparece por fin aquella mujer que era yo.

5 comentarios:

María Eugenia dijo...

Aow, simplemente maravilloso.

Y con respecto a lo de mi blog, sentí qe a nadie le importaba. No sé qe pasa conmigo en estos días.


Te qiero.

Zvesdochka (estrellita) dijo...

Ay niña...

Sí sabes que te adoro, lo sabes verdad?

Que estés bien, nos vemos pronto!
un abrazo y un beso!
o muchos!! jsjsjs
Gracias por todo si a alguien tengo que agradecer a es a vos!

Anónimo dijo...

Decir los sueños es como decir dos veces lo que uno se puede evitar decir.

Eso pensé.

Zvesdochka (estrellita) dijo...

J.J.
a ver...

entonces en mi poema hay algo que me puedo evitar decir? o el mismo poema?

Anónimo dijo...

ufff... Más que un error... creo que cometí un HORROR.

Me aclaro. Esto es lo que quise escribir:

"Decir los sueños es como decir dos veces lo que uno NO puede evitar decir".

tE PIDO DISCULPAS.
Ya te digo. Se me fue la mano.

Un saludo. Lo siento.