domingo, 7 de marzo de 2010

¿Sueño? خواب



Soñé aquella noche el peor de los holocaustos, el fuego se expandía por lugares donde nunca había caminado yo, el calor era homogéneo en todo mi cuerpo macilento, una sensación extraña entre odio e hipnotismo me cegaba, un olor imponderable penetró mis pulmones, entonces ella apareció, con su cabello de plata, con su cintura estrecha, y su resplandor inefable, una especie de divinidad sensual, una Venus con heridas incipientes en sus manos, quise tocar a ese ser homologo de vírgenes de oráculos, sus dedos inicuos traspasaron mi vientre, quise besar su mano de hielo pero ella se mostró inexorable y desapareció dejando un espeso humo azulado. Desapareció la sombra de mi muerte, el hielo de mis entrañas, el templo sagrado mío, roca mía. Desperté enfurecido buscando con mi mirada en el cielo, arañándolo pues deseaba verla. Tuve que dormir doscientas cincuenta y cuatro noches, cinco horas, cuatro segundos y remedio infalible, santo remedio oscuro para poder verla de nuevo. La tomé de la mano, me aferré a ella, pero para recordarme mi debilidad me pidió un sacrificio, lanzar una invectiva al Dios divino, tenía que insultarlo y a cambio me ofrecía belleza y eternidad junto a ella. Que inicuos los designios de la luz de mi vida, por más que yo llore frente a la puerta cerrada nunca diré perdóname Dios mío, yo creo en ti, déjame entrar…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es curioso, yo tampoco pido perdón a Dios. Ni recuerdo ya la última vez que lo hice... Y en sueños mucho menos. Leyendote lo he recordado: ya no le doy importancia a eso.

Y un poco más en broma, te diré una cosa. Mira, si a mi se me aparece una Venus, sensual, como ésa y en vez de quedarse en mi piel me la traspasa me da algo. De rabia. Para una vez que parece que te va a tocar una supermujer así, ¡y no te toca! Ni susto ni nada. Sólo muerte por rabia, jeje...

Por cierto, Estrellita, me encantó la canción que me dejaste escrita. Me estuve riendo un buen rato con ella. Gracias...

Y, sobre mi texto, no sé a qué duda te referirás; el caso es que se trata tan sólo de la primera parte de un relato corto.

Digamos que ahí no termina nada. Pero si lo hiciera, a mí, personalmente, no me importaría; me parecería bien si terminara así. Pero, ya sabes... Siempre es cuestión de gustos.

Gracias por pasar y leer.
Un saludo inmortal.

... dijo...

Me encanta, Graciela, me encanta eso que dice y la forma en que, según yo, lo entiendo. Más no puedo decir porque soy ingrata para la cumunicación a través de palabras. Es triste que a uno le guste tanto leer y no pueda escribir con la debida elocuencia, jaja... Saludos!

Zvesdochka (estrellita) dijo...

Gracias, Melissa, no sabes lo bien que me hacen sentir en estos momentos tus palabras... No estoy pasando por buenos momentos.
Saludos y te deseo lo mejor.

... dijo...

Igual me pasa, Graciela, no han sido mis mejores días. Ojalá se nos pasen pronto...
Un abrazo