sábado, 6 de febrero de 2010

XII


Mi Regina canta
como el viento en invierno,
A ella son mis suspiros
cuando el autobús
me regresa al lejano hogar,
Su canto me recuerda
a las dulces sirenas
Que siempre
Me quisieron amar,
y que con sus voces
muerte me querían dar.
Mi Regina canta
como el viento en invierno,
y ella me olvida
Siempre, siempre, siempre,
me dice No, nunca volveré.
Esa canción se incrusta
en el punto medio
de mi corazón y mi mente,
y su voz en mi interior
suena y resuena,
me alegra por que en sueños
la pude contemplar,
y me alegro
por que todos me odiarán
cuando miren
la sucia cara que no podré
ocultar y les diré que:
Mi Regina canta
como el viento en invierno,
un canto suave y congelado
que inca brazales de hielo
en mis ojos,
en mi voz misma
y no deja escapar,
que su canto, me hace cavilar,
me hace, me lo hace
en cada rincón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De verdad que me alegra visitar tu blog, siempre. Es una maravilla el poema-canción que acabo de descubrir. Grande, grande. No sabes lo que me recuerdan algunos de tus versos a los versos de algunas de las canciones de tu país de origen...


En cuanto a lo que dijiste, allí, uff, ¿tú no crees que es un peligro para ti contarme esas cosas de tu vida en un sitio donde no hay intimidad?

Un abrazo, artista.
Volveré.

Anónimo dijo...

Me refería a lo segundo, a mencionarlo, así de esa manera.

En cuanto a utilizar lo que me pides me va a ser dificil, por varias razones; a parte de porque no tengo mucho tiempo; ni ganas de escribir conversaciones (como comprenderás he de escribir otras cosas). Si te parece bien puedes utilizar el mail que hay en mi blog cuando te apetezca, como hace todo el que quiere, para contarme otro tipo de cosas más alejadas de lo que allí hay escrito. Y claro, mándame cosas de Gorostiza, y de Ajmatova y demás escritores rusos que desconozco.

Un saludo.