martes, 8 de diciembre de 2009

IV




Hoy día la noche
Se aleja…
Corro temblorosa
Por superficies incoloras,
Busco la sonrisa del aura…
Siento
que me he quedado
vacía,
Un arpón ha traspasado
mi espíritu,
se ha roto
el manso hilo
de existencia tras existencia
en mi interior,
Se ha penetrado
la boreal
espada
dulcificando
cada gota de sangre…
que cae,
resbala a ungir mi cabeza.
Me recorren entera
sus dedos flechas,
su mano hacha,
me parte,
ahora soy
dos,
somos yo y
el que siempre desee ser
el célico ser,
único
dador de vida.
No deseo más que tocar
La tierra,
Besar y regresar
Al terruño prometido,
Devolverme a las entrañas
De mi madre Gea y
Renacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los nocturnos son los (ángeles) más inconformistas, los que no se contentan con lo que tienen, en su llanto envidian como belcebúes, víctimas a lágrima de una doble preocupación: anhelan ser como hombres y como dioses.

La imposibilidad de realizar su sueño más profundo, les hace rabiar, y desear una existencia material donde en ellos sea unido el poder de lo divino y la maldad de lo humano.

...
Muy interesante tu proyecto ruso. Me parece envidiable. Te deseo mucho éxito.

Saludos!

Zvesdochka (estrellita) dijo...

Una vez soñé que era como un nocturno pero desperté y estaba en otra parte en un lugar que no conocía y me veía flotar, veia mi largo cabello casi tocar el suelo... flotaba sin alas... qué extraño, no?

Saludos J. J.