
He flotado sobre el mar,
mi espíritu esperaba
un aliciente al buscar
entre tus pensamientos.
Cual finísima espada
de cruel filo
metí mi lengua en
tu oreja,
y he vivido cada
sentimiento tuyo,
me besas la cara,
tus manos frías
oprimen las mías,
y siento miedo
por única vez,
mi cuerpo cae
a las profundidades
No puedo flotar,
Nado a contracorriente
más mis esfuerzos
inútiles son.
Que por
Frías
Manos
Me muero,
Que no hay
Castigo peor
Que ver tu cuerpo macilento,
Sin gracia.
No tengo salida,
Ergo
mi alma nada
buscando las oscuras
profundidades
del mar.