Yo?

Nunca se que decir de lo lejos que están nuestros sueños, hace poco traté de rescatar uno en el libro de el jugador más nunca pude, me pregunto si yo haría lo mismo, ser capaz de tirarme al vacío por ti, por mi fantasma cruel de cien manos de fuego, por esa ternura cubierta de sombras y espinas, justo como lo cruel de tus sueños.
Nunca supe caminar por tus calles, nunca pude vivir en tu mundo lejano, el hambre de amor me carcomía las tripas, solo podía mirarte, lejano y blanco con rojo…
De repente unos huesitos me avisaron que debía dejarte, no eran míos, no eran tuyos, eran alguien diferente…
¿Ella?
No lo se y no lo sabré jamás de cierto, pero como tengo ganas de verter mis manos en tu vientre, de decirte esas cosas que te vuelven loco, como tengo ganas de aventarme en el piso y recordarte… No lo hago, se que de todas maneras te recuerdo.
Hace un momento sentí esas manos, tus manos, y me dio miedo, no se, puesto que me da miedo que seas un reflejo o un engaño de mi mente…
No quiero dejarte ahí como me lo pediste, tirado, solo, reguereado con los sesos fuera, llenos de esa sustancia que es maligna… Me da miedo la vida así, sin ti, ya que si hiciera eso, nunca más podría dormir mis noches… soledad…soledad, te lo dije, ¿no recuerdas?... Te asustaste…
Y me dueles, me dueles en lo más profundo por que nuestros sueños se esfumaron cuando pusiste punto final a nuestra vida.